Como dice el refranero español: «Marzo ventoso y Abril lluvioso, sacan a Mayo florido y hermoso» Y así fue, un 12 de mayo fue el día escogido por la pareja para celebrar en la más estricta intimidad su enlace. Un grupo de apenas 60 personas que disfrutaron de una tarde muy emocionante.
El tiempo nos dio tregua y pudimos disfrutar de los exteriores de la Masia en la primera parte del aperitivo con un bufet de marisco montado en el porche de la plaza.
Seguidamente apostaron por una sala montada con mesas alargadas de madera con sillas blancas. La pareja se encargó de los meseros, el nombre de cada uno de los invitados en madera.
Los novios querían un recuerdo diferente y que participasen por ello montamos una caballete para poder colgar las fotos de los momentos de cada invitado. Prepararon una polaroid.
Muchas gracias por confiar en nosotros en vuestro día. La noche fue mágica.